Palabras por escribir, palabras escritas a través de los sentimientos, gotitas de lluvía interrumpiendo tu aliento que con dificultad sigue su camino.
Paraguas doblado, y la lluvía un crescendo. El humo del tabaco huele a droga, la humedad huele a viejo, al compás del viejo tendero, vendiendo aún debajo de la lluvía.
Las clases vacias pero sonando, ¡sonido de piano!, no no puede ser, la llave está echada.
Y el tren marcha, sin gente apenas, aunque llueva y llueva. Bajo la capa oscura de la noche, no, esta noche no se ven ¿estrellas?, no.